La radioterapia actúa mediante el daño al material genético de la célula cancerosa, protegiendo las células sanas de los órganos cercanos.
Más de la mitad de las personas con cancer recibirán radioterapia, antes o después de una cirugía, y acompañada o no de quimioterapia.
Además la radioterapia se utiliza en tumores benignos que por su crecimiento y cercanía a órganos pueden causar daño.